La Tribu del Rio Grande Lucha para Proteger su Patrimonio del Fracking

fracking machinery stands in rows along a natural gas pipeline

 

Las personas históricamente marginadas que viven sobre la frontera de Tejas y México nuevamente se encuentran bajo alta presión por las grandes corporaciones que quieren explotar sus tierras sagradas. Las compañías de petróleo y gas ávidas por más están tratando de explotar las tierras sagradas, y a su vez, casi acabar con las creencias profundamente arraigadas de las personas nativas que viven allí.

El futuro de la tribu Carrizo Comecrudo, como el de muchas naciones tribales en todo el país, se encuentra en el precipicio de extinción – no una extinción de personas, sino de tradición. Es su lazo con la tierra que antes la hacía fuerte. Ese mismo lazo es lo que ahora pone sus vidas y creencias en peligro.

La historia del origen de la Carrizo Comecrudo dice que todas las cosas buenas y bellas las arrojan el Great River (el Gran Río). La historia comienza con la primera mujer, una buenas personas, nacida a raíz de esas cosas buenas.

Ahora la industrialización amenaza con lavar las “cosas buenas” del río, desenterrarlas y robar la vida de las orillas del río.

Los desarrolladoras planean construir dos grandes plantas de exportación sobre el río sagrado para poder vender petróleo y gas natural, adquiridos a través del proceso dañino de fracking, a los mercados internacionales.

A Juan Mancias, un narrador de historias, guardián de las formas de vida y líder tribal, le contaban este mito de origen de su gente a lo largo de su infancia y lo criaron con un respeto para los sitios sagrados y para su gente.

A lo largo del 2022, Macias ha viajado por Europa para emprender su campaña global para ponerle freno a las instalaciones del gas natural licuado (GNL). Como las generaciones anteriores, Mancias se ha visto obligado a “dispersarse” en la búsqueda de ayuda debido a la opresión y trauma.

El sitio pensado para las instalaciones de exportación de los GLN’s no es solamente de significado mitológico, sino también constituye un antiguo cementerio y pueblo. Un pueblo y un sitio arqueológico, el Fondo Mundial de Monumentos le ha llamado “uno de los primeros sitios arqueológicos en los Estados Unidos.” Fácilmente se podría convertir también en otro de los miles de sitios arqueológicos profanados y perdidos en tierra estadounidense debido a la fabricación, el fracking, y la explotación de los recursos naturales.

Más Petróleo, ¿Pero a Qué Costo?

Cerca del Golfo de México en el puerto de Brownsville, 625 acres de tierra han llamado la atención a las compañías tejanas de GLN’s durante años. Su cercanía a los oleoductos y áreas donde se extrae el gas natural de la Cuenca Pérmica hacen que esta tierra sagrada sea un sitio ideal para un centro de exportación. Con dichos centros se implican más oleoductos y más fracking, lo que a su vez implica una mayor pérdida de vida, calidad de vida y patrimonio.

Para que el mundo y América cumplan con su meta de reducción de emisiones, la Agencia Internacional de la Energía sostiene que las nuevas inversiones en combustibles fósiles tienen que acabar. La invasión rusa de Ucrania, sin embargo, fortaleza el apoyo a nuevas inversiones en el sector. Esta nueva instalación únicamente equivale a las emisiones de 40.4 millones de carros cada año.

La perforación propuesta no solamente afecta la tradición, sino también amenaza la principal fuente de agua de la tribu.

La Ley de Aire Limpio, La Ley de Aguas Limpias, Ley de Preservación Prehistórica de la Nación y la Ley Libertad Religioso de los Nativos Americanos constituyen unos de los litigios que pretender impedir a los GLN’s de Tejas. Pero están siendo exonerados o ignorados a favor de las grandes compañías de petróleo y gas como el proyecto de los GLN’s de Tejas.

El Club Sierra y La Red de Acción de la Foresta Tropical (The Rainforest Protection Network) están haciendo un llamado a las instituciones financieras en todo el mundo y a los que toman las decisiones a que:

  1. Cesen el apoyo financiero a los proyectos de exportación de GLN’s
  2. Alineen sus políticas financieras con el objetivo de reducir las emisiones de carbono
  3. Para que gobiernos locales apoyen la justicia ambiental, para que las comunidades marginadas no sufran de la contaminación de manera desproporcionada.
  4. Abandonen cualquier aprobación para cualquier proyecto ya otorgado, y que rechacen cualquier solicitud futura. Que también dejen de usar el dineros de los contribuyentes de para financiar tales terminales.
  5. Finalmente, para proteger a todos los estadounidenses de activos varados no divulgados y otros riesgos financieros con respecto al clima.

Mancias y otros siguen luchando contra estos problemas con mucho corazón y poder, tal como lo han estado haciendo desde hace muchos años – igual que muchas comunidades tribales en todo el país.

Dañar tierra sagrada y protegida a través del saqueo de los recursos naturales no solamente amenaza la salud de la gente nativa o marginada que viven allí, sino que altera su propia identidad. Si estas perforaciones continúan, no solamente el Great River no será accesible a la gente de Carrizo Comecrudo; su fuente de vida se volverá insegura.