Se prevé que 2025 será el año en que 3M acabe con toda su producción de los productos que contengan los ‘químicos eternos’, también conocidos como los PFAS. ¿Pero será demasiado tarde?
Se han presentado más de 3,000 casos contra 3M y otras compañías que producen PFAS, por los efectos negativos que los PFAS han tenido en las vidas de las personas comunes. Este número solo seguirá creciendo, igual que el apodo estas sustancias químicas son prácticamente ‘eternas.’ Es extremadamente difícil que se descompongan, así que los problemas solo se incrementarán y se volverán más evidente a medida que pasa el tiempo.
No se sabe aún lo que esto significa para las generaciones futuras. Las corporaciones como 3M han abierto la Caja de Pandora al introducir estas sustancias químicas a la fabricación. Un porcentaje estimado de 98 a 99 por ciento de las personas ahora tenemos PFAS en la sangre. Este número es chocante e inquietante ya que la mayoría de estas sustancias químicas solo se introdujeron en los 80’s.
M, una de las fabricantes más grandes de los productos relacionados a PFAS, sostiene que su salida de la fabricación de los PFAS se debe a las crecientes preocupaciones ambientales y los inminentes incrementos en la regulación, a medida que se toman medidas al nivel mundial hacia la eliminaciones de los ‘químicos eternos’ de nuestro medioambiente. Parece probable que el cambio de opinión venga de la cantidad de responsabilidad a la que 3M se enfrenta por la contaminación de agua debido a su producción de PFAS.
Estas sustancias químicas que generan problemas cardiacos, baja natalidad y cáncer se encuentran en todas partes, y son el quid de los montones de litigios contra el conglomerado de 3M. Detener la producción no acabará por completo con los juicios contra la compañía. De hecho, seguirán encontrándose en la primera línea de miles de posibles juicios durante muchos años.
Los PFAS se encuentran en todas partes y en los productos comerciales e industriales que usamos, y la ubicuidad de estas sustancias químicas ha dado lugar a la contaminación de agua de en gran escala en cada rincón del país. Teflon, envases de comida rápida y miles de otros productos que consideramos “normales” realmente nos están envenenando.
La espuma contra incendios fabricada por 3M ha estado bajo escrutinio. Miles de juicios por cáncer relacionado a la espuma contra incendios se han presentado contra 3M, donde los demandantes sostienen que no fueron advertidos sobre los peligros del uso de sus productos.
Individuos que vivían en bases militares y aeropuertos también han presentado demandas contra 3M por el efecto que la contaminación de agua ha tenido en sus vidas, en las vidas de sus seres queridos y en sus negocios. Estas demandas están, también, relacionadas a la espuma contra incendios, que se requiere que se usa en sus entrenamientos.
El cáncer testicular, prostático y del páncreas se encuentran entre las tragedias sanitarias que padecen muchos de los bomberos que han presentado demandas conta 3M y otras compañías que producen Espumas Filmógenas Acuosas (AFFF por sus siglas en inglés). Los PFAS’s en estos productos han afectado tanto a los bomberos como a los residentes en las inmediaciones por la contaminación de agua causada por los productos.
Desde 2020, se han presentados unos tres casos contra 3M todos los días, según Bloomberg Law.
Muchas comunidades locales y proveedores de agua han demandado a 3M debido al costo que implicará para la limpieza y restauración de los suministros de agua potable. Sin estos juicios, esos costos los tendrían que asumir los contribuyentes.
Una corte distrital de los Estados Unidos para el distrito de Carolina del Sur es una de las primeras en enfrentarse a este tipo de litigio. a corte ha decidido crear un litigio multidistrital (MDL por sus siglas en inglés), donde se escucharán una gran cantidad de juicios de AFFF.
Muchos bomberos solo descubrieron que el equipo que usaban casi diariamente para protegerse de las llamas que estaban apagando eran las mismas cosas que los podrían matar en el futuro.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) identificó los PFAS como un problema por la primera vez en 1998, pero por más de 20 años, cada administración presidencial delegaba la regulación a la siguiente administración. No fue hasta enero del 2022 que la administración de Biden estableció una prohibición de PFAS en los envases de comida como cajas de pizza y envoltorios de comida rápida. También ha propuesto calificar ciertos PFAS’s como sustancias peligrosas bajo el programa federal Superfund. A principios de este año, la administración implementó medidas de emergencia para comenzar a mitigar el problema mientras se estudia.
¿Pero será demasiado tarde?
Todos estos cambios de percepción y regulaciones parecieran ser suficientes para que una compañía acabe con su producción de tales sustancias químicas. Sin embargo, ya que PFAS es una industria multimillonaria, seguramente son las sentencias del diluvio de demandas que les van a costar a las compañías como 3M que están redirigiendo su acercamiento a los PFAS. Su único recurso es cambiar de rumbo.
Su decisión, a pesar de que tiene un gran impacto en nuestra salud y medioambiente, podría, sin embargo, tener un mayor impacto en su cartera que en deshacer el daño que ya han causado.